¿Por qué las lenchas aman a las cabronas?

No quisiera contarles una proyección, sino el ejemplo de la prima de una amiga lencha que sufre mucho por amor, dice ella. El conflicto de toda mujer sea heterosexual o lesbiana, viene acompañada de dos lados de la moneda, hablaremos de lesbianas #PorqueObvio…

Se han preguntado ¿por qué las lenchas aman a las cabronas?

Hay una chica quien representa todo lo que alguna vez idealizaste como buena #Intensa, ella es bonita, amable, cariñosa, detallista, independiente, liberal, ¡uff!, muchas cosas; y por el lado opuesto existe otra mujer guapa, sensual y rebelde, muy audaz, pero muy jija del maíz, o sea “cabrona”, distante, fría, en algunas ocasiones; closetera, manipuladora, posesiva o loca (sin meterse a términos psicológicos). ¿No les ha pasado que se quedaron con la rebelde? Porque a la prima de mi amiga sí.

Por otra parte desconozco si sus amigas se parecen a las mías (tomándolo un poco personal), pero me han tocado historias donde no sabes si les dieron toloache mágico o les hicieron algún tipo de brujería porque sin duda han vivido casos de telenovela. Nosotras como amigas y para no decirles tan feo, lo justificamos con “es que estabas enamorada”, cuando en realidad quieres decirle “te lo dije” y darle una buena regañada, si hay confianza, lo dirás pero a veces es mejor culpar al amor.

Sin embargo, ¿qué hay con el amor y porqué su imposibilidad de ser ideal? Nadie está hecha a la medida de la otra persona, aunque lo más claro es que por vivir un enamoramiento fantástico con la esperanza de “la voy a cambiar” o “ella va a ser más cariñosa conmigo”, dejaste ir a alguien quién si te ofrecía, más o menos, lo que buscabas en un inicio y te importó poco, porque estabas babeando por una chica más extrema. A todos nos gustan las atracciones extremas, por ejemplo, son muy geniales, subir y bajar, sentir esa adrenalina y estar al filo del peligro es divertido, pero es como ir a Six Flags y estar de regreso en tu casa, sólo te deja nostálgica y con la esperanza de ir otra vez.

Y así sigues el ciclo, de nuevo llega alguien con características extraordinarias, agradable, amable y todo eso, cuando regresa tu ex alias la “la montaña rusa” o una atracción nueva, y ¿cómo creen que termina la historia? ¡Sí! ¡Acertaron! Otra vez, se pone el drama como programa de Laura Bozzo, cosas sin sentido, lagrimas, peleas y ¡qué pase la desgraciada!, ¿cuál es el punto? ¿Cómo habría sido con la otra chica?

Como lesbianas y mujeres, algo está claro, nos gustan los retos y salirnos con la nuestra, no importa cuántas veces derramemos llanto y caminemos por la calle de la amargura. Tener una relación en general es una moneda al aire, no sabes cómo va a caer, pero si sabes cuidarte, al menos no apuestas tanto y así no te quedas sin nada.

Ponemos una relación en un pedestal y solemos olvidar cosas que merecen un mejor lugar, cosas como una misma, por ejemplo, nuestros amigos o familia ¿por qué idealizar una historia de amor romántica e imposible, como de Romeo y Julieta? Imposible ¿no creen? Pensamos en Romea cantando desde el balcón, Julieta con el camión de mudanzas y el arsénico, por si las dudas. ¿Merecemos vivir en la antelación de sufrir por amor? ¿El amor lencho debe ser difícil para vivirse? Sí, quizá la primera vez, ¿pero toda la vida?, debe ser un martirio.

No tenemos la culpa completamente, toda nuestra cultura, la televisión, los libros, las canciones, la Arrolladora Banda el Limón o cosas así, nos han dicho que para vivir realmente el sentimiento de amar, se debe sufrir y quizá esa sea la razón por la cual elegimos siempre al amor no correspondido, a las bugas, la friendzone o a la jija del maíz de tu ex novia. El mito del romanticismo aumentado y la era digital han creado una mezcla, donde mostrar una pareja perfecta por la cual superaste el clóset, salen “muy bonitas” en las fotos y ya viven juntas con muchos perritos, es de lo que se alimentan y para lo que se desviven, cuándo por dentro, su relación es una mezcla de violencia y codependencia ¿o es una exageración?

El amor verdadero no es imposible, ni el romance tan elevado y encontrar el equilibrio debería ser una prioridad. Al final de todo esto, si es cabrona o la persona indicada, la única manera de echar todo a perder depende de cómo tomes tu relación; drama telenovelero o una sana convivencia ¿qué eliges?